Orgullo. Para Jency Ramírez, vestir la camiseta de la selección nacional Sub 20 de El Salvador representa el mejor honor de su vida.
Por Mario Guevara
La edad no fue un obstáculo para que una joven latina residente de Georgia sobresalga en el ámbito deportivo internacional.
A pesar de su corta edad, Jency Ramírez ya tuvo la experiencia de representar a un país en una competencia internacional.
Esta joven de 17 años acaba de volver a Georgia tras disputar cuatro partidos con la selección Sub 20 de El Salvador –la tierra de sus padres– que la convocó hace un par de meses.
Jency es una de las cuatro jugadoras de ascendencia salvadoreña que radican en Estados Unidos y que fueron llamadas por el equipo cuscatleco.
Fue el mismo director técnico de esa escuadra, Ricardo Herrera, quien le ofreció la oportunidad de jugar con la ‘Selecta’, tras haberla visto jugar en varias canchas locales.
“Es un honor haber sido seleccionada, aún me cuesta creerlo, pero me siento feliz”, indicó Jency a MundoHispánico desde la comodidad de su hogar en la ciudad de Duluth.
“Y lucir la camiseta de El Salvador fue un verdadero orgullo, la mejor experiencia de toda mi vida”, agregó.
Al ser cuestionada sobre los atributos que le ayudaron a dar este paso, Jency se sonrió y tardó en responder. Según dijo, le apena hablar de ella misma.
Su padre, el empresario ‘Will’ Ramírez, declaró a este medio que una de las principales características de ella es la humildad, y cree que eso le está ayudando a alcanzar lo que quiere en la vida.
La joven comenzó a practicar el futbol a la edad de 6 años en la Liga Infantil Teodoro Maus. Luego se cambió a la Alianza Soccer Club y finalmente a la Norcross Soccer Association.
Su especialidad era jugar con los varones, lo que, según ella, la hizo más fuerte, y como delantera, pues “le fascina meter goles”.
Jency es la goleadora de su escuela Berkmar High School, de la cual está a punto de graduarse.
En la sangre
Pero Jency no es la única de la familia Ramírez en sentir pasión por el deporte, en particular por el futbol.
Su progenitor, Gilberto, más conocido como ‘Will’ Ramírez, jugó por varios años en equipos profesionales de El Salvador hasta que decidió venirse a este país en busca de nuevos horizontes.
“No puedo negarlo. Mi padre ha sido el mejor ejemplo para mí”, comentó la chica antes de destacar el apoyo incondicional que ha recibido de su parte para no fallar a los partidos o entrenamientos. “Sin él nada de esto habría sido posible”.
Jency estuvo durante todo el mes de julio fuera de Atlanta, pues su nuevo equipo tenía que disputar cuatro juegos amistosos frente a Guatemala, como parte de la preparación para tratar de clasificar al próximo Mundial Sub 20, en Uzbekistán.
“Ese es mi gran anhelo: jugar en un Mundial femenino y creo que no es imposible”, recalcó la joven salvadoreña.
“Pienso que lo tengo todo a mi favor, a mi entrenador le gustó cómo juego y mis compañeras fueron súper amables conmigo desde el primer día; ninguna me vio mal porque iba de los Estados Unidos”, añadió.
Por ahora Jency tiene un doble reto. Dar el máximo para continuar con la selección salvadoreña y cumplir con sus responsabilidades académicas, pues aún no se gradúa de la escuela secundaria.
Ella está consciente que tendrá que poner todo su empeño, dedicación y disciplina para dar abasto como estudiante y futbolista.
Su próxima presentación oficial la realizará a finales de agosto ante la escuadra de Panamá. Aunque El Salvador jugará como visitante, Jency confía en que ganará para así poder aspirar al Pre Mundial Sub 20 de la Concacaf a disputarse en Trinidad y Tobago.
Desde ya Jency está preparándose para ese duelo. Asiste fielmente a sus prácticas con el equipo local en el que juega y sale a correr varias millas, porque “no quiere arriesgarse a perder la buena forma”.
Es un honor haber sido seleccionada, aún me cuesta creerlo, pero me siento feliz.
Jency Ramírez
FUENTE Y FOTO : www.mundohispanico.com
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