Specht echa a volar

(FIFA.com)

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Michaela Specht vive ahora a unos pocos metros del centro de entrenamiento del Bayern de Múnich en la Säbener Strasse de la capital bávara. De su actual alojamiento a la casa de sus padres en Grafenwöhr, localidad situada al este de Baviera, hay más de 200 kilómetros. Hace ya más de seis meses que se mudó del hogar familiar al club muniqués para seguir progresando en su vocación.

Es un cambio que le está costando a la defensa central alemana, pero que no lamenta, como ella misma nos confiesa en su entrevista en exclusiva con FIFA.com. “En mi pueblo no habría tenido grandes perspectivas de crecer. Pero pensé que aquí las cosas serían más fáciles. Ha sido mucho más complicado de lo que esperaba. Por los muchos partidos que juego, ya no puedo volver a casa tan a menudo como me gustaría, y eso me está resultando muy difícil”.

Specht empezó a jugar al fútbol a los cinco años. Al principio, acompañaba a sus hermanos mayores a los entrenamientos, pero no tardó en inscribirse ella misma en el club de Grafenwöhr. Primero empezó como delantera, luego pasó al centro dle campo, y ha terminado jugando en la defensa. No se explica muy bien el por qué de los cambios, pero tampoco tiene ningún problema al respecto.

¿Por qué iba a tenerlo? Al fin y al cabo, ha sido reclutada por el Bayern de Múnich, y en el club bávaro entrena con Leonie Maier y Lena Lotzen, dos internacionales alemanas que hasta hace poco Michaela había admirado por televisión. Aunque todas ellas están en condiciones de jugar en las filas del equipo sub-17 de las rojiblancas y entrenan exclusivamente con el primer equipo, sólo juegan en el segundo.

Fija en la selección
En los entrenamientos, entre jugadoras en su mayoría mayores que ella, Specht puede pulir su debilidad, que según su propio diagnóstico, es el rendimiento físico. Sus puntos fuertes, en cambio, son su sentido de la colocación y la seguridad con la que saca el balón jugado desde atrás. Esas facultades no pasaron desapercibidas para los ojeadores de la Asociación Alemana de Fútbol, y desde hace más de un año la hábil defensora ha sido convocada regularmente a partidos internacionales y cursos de formación. En la Eurocopa Femenina Sub-17 celebrada en Inglaterra hace unos meses, Specht integró el once titular teutón y contribuyó imponentemente al triunfo de las suyas en el certamen.

Junto con la corona europea, el conjunto alemán consiguió la clasificación para la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Costa Rica 2014. La seleccionadora Anouschka Bernhard aún no ha anunciado la lista definitiva para la cita centroamericana, pero dados los buenos resultados en el Europeo, Specht tiene muchas probabilidades de conformar la expedición mundialista a Costa Rica. La ilusión, en cualquier caso, es enorme: “Sólo faltan unas semanas, y naturalmente que le estoy dando muchas vueltas al Mundial. Sé que es pronto todavía y que aún tengo que ponerme más en forma, pero tengo muchas ganas de que empiece”.

Alemania ha quedado encuadrada en el mismo grupo que Canadá, Ghana y RDP de Corea. A juicio de Specht, se trata del lote más difícil del campeonato. Nuestra interlocutora profesa una admiración especial por las norteamericanas. “El año pasado jugamos contra Estados Unidos y pudimos constatar que eran buenas. Las canadienses han despachado a las estadounidenses, y por eso les tenemos muchísimo respeto”.

Ahora bien, Specht estima que, si su equipo logra superar la fase de grupos, tendrá grandes posibilidades de volver a llegar muy lejos. Una de las principales ventajas de su equipo es la alta calidad de todos sus jugadoras, aunque a veces pierda demasiado rápido el equilibrio, como ya le sucediera en los partidos de la Eurocopa contra Italia y España. Ésta última es, desde el punto de vista de Specht, una de las grandes favoritas al título mundial, a juzgar por su actuación en la prueba continental. No obstante, fueron las alemanas quienes acabaron imponiéndose en el encuentro cumbre contra las españolas en Inglaterra.

Que no falte la familia
Otras tres futbolistas del Bayern de Múnich tienen muchos boletos para acudir al Mundial junto con Specht. Además de Isabella Hartig, que marcó el gol decisivo de la final del Europeo desde el punto penal, y de Andrea Viehl, también está Ricarda Walkling, que ha regresado a los terrenos de juego después de una larga convalecencia tras una lesión.

Specht espera que sus compañeras de equipo en Múnich tomen con ella el avión que despegará el 9 de marzo rumbo a Costa Rica, porque es evidente que nuestra entrevistada siente un fuerte apego por lo familiar. No en vano, sus padres también viajarán al país centroamericano para animar a su hija desde las gradas.

El resto de sus amigos y admiradores la apoyarán desde Alemania, aunque no lo tendrán tan fácil para seguirla en directo. “La diferencia horaria es muy grande, pero estoy haciendo una intensa campaña publicitaria. Creo que mucha gente no se perderá el campeonato”, comenta al respecto.

Todos los seguidores esperan por su parte que Michaela Specht cumpla lo que promete. La zaguera ha sido muy clara a la hora de formular sus objetivos mundialistas: “Estamos obligadas a competir por el título”.

Informacion: FIFA.COM