Por Michael Lewis
VANCOUVER, Columbia Británica - Las jugadoras de Estados Unidos no sabía qué hacer primero, celebrar o dar un suspiro de alivio gigante.
Las muchachas norteamericanas superaron a Costa Rica 3-0 la noche del viernes, clasificándose por quinto año consecutivo para los Juegos Olímpicos y suavizar el recuerdo ardiente de hace 15 meses.
Las centroamericanas les presentaron a las norteamericanas su juego más difícil en la clasificatoria olímpica femenina de CONCACAF, manteniendo a Estados Unidos - que había superado a sus opositoras 31-0 en tres partidos anteriores - a un único gol durante 71 minutos.
Tobin Heath, Carli Lloyd y la suplente del segundo tiempo, Alex Morgan, anotaron a favor de las norteamericanas, que ahora se dirigen a una final anticlimática el domingo contra su archirrival, Canadá.
"Hemos celebrado. Es la primera vez que celebramos [en el torneo]," dijo la guardavalla Solo. "Fue un suspiro de alivio. Le dimos abrazos a todo el mundo."
"Se podía decir que todo había salido bien. Estamos obligadas a ir a Londres. Era el momento de relajarse un poco. Tenemos una final que va a ser un gran partido. Y vamos a Londres. "
Estados Unidos era el favorito evidente. Al entrar al partido, las estadounidenses no sólo habían ganado cada uno de los siete encuentros previos contra Costa Rica, sino que no habían permitido un solo gol y anotaron 34.
"Es una gran sensación, no importa lo que el marcador diga," dijo la delantera de EE.UU. Abby Wambach,.
Las costarricenses presionadas todo el primer tiempo, pusieron a prueba la defensa de EE.UU. y forzaron a las estadounidenses a cometer algunos errores que ellas no vieron en el torneo.
"Creo que todo el mundo puede sentir lo inmenso, no la presión, sino lo grande que ha sido este juego," dijo Wambach. "En el primer tiempo anotamos un gol. Sin embargo, hubo momentos en que Costa Rica estuvo jugando mejor que nosotras."
"Esto simplemente demuestra exactamente cuán importante fue para todas nosotras. Nadie quería cometer el mismo error y por suerte no lo hicimos. Hemos mantenido la portería a cero."
La guardavalla Hope Solo hizo su parte. Solo, que a pesar de tener una lesión agravada del cuádricep, estuvo muy clara en su juego esa noche. Corrió fuera de su línea para frustrar el intento de embestida de Raquel Rodríguez en la parte superior del área de penal en el minuto 25.
"Así es Hope Solo," dijo la entrenadora de EE.UU. Pia Sundhage. "Ningún otro país tiene una Hope Solo. Esa salvada fue muy importante."
Dos minutos más tarde, Carolina Sánchez pegaba un tiro de 40 yardas en el travesaño.
"Eso fue un poco más que un cambiador de impulso," dijo Wambach. "Estaban muy emocionadas y hablaban en voz alta. Fueron muy energéticas en el campo. Estaban muy emocionadas. Les doy todo el crédito por eso."
Solo estaba feliz de que Estados Unidos mantuviera su liderazgo.
"Entrar al descanso con el partido uno a cero, no era muy cómodo para nosotros," dijo. "Podía haber un penal en cualquier momento."
"Pudimos dar la pelota. Cualquier cosa podía suceder todavía. Por un momento se me vino a la mente el juego de Japón en la final de Copa Mundial Femenina, cuando pensábamos que ya lo teníamos. Nosotras pensábamos que era nuestro juego y que lo ganábamos, pero se nos mostró de manera diferente. "
Estados Unidos perdió dos veces la cabeza en la final de la Copa Mundial Femenina, al final del tiempo de regulación y luego en la prórroga, antes de sucumbir en los penales.
Esta vez las americanas no iban a permitir que la historia se repitiera.
La entrenadora de Costa Rica Karla Alemán no podía haber estado más orgullosa de sus jugadoras.
"Para Costa Rica ha sido un gran honor de jugar contra el mejor equipo del mundo en este momento," dijo. "Este tipo de experiencias son las que necesitamos para que Costa Rica mejore y crezca."
"No estoy molesta con mis jugadoras. Estoy muy orgullosa de ellas. Hicieron un gran trabajo. Me gustaría poder tener una oportunidad con la camiseta de la selección nacional y ponérmela encima.
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