.

viernes, 6 de mayo de 2011

A MÁS FUERZA... ¿MÁS RIESGO?

El creciente profesionalismo del balompié femenino ha traído consigo jugadoras más potentes, rápidas y ágiles. A medida que aumenta el ritmo en el terreno de juego, también lo hace el número de lesiones, por lo que es un tema que urge analizar.

Sin título-6

Este año tendrá lugar la sexta edición de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™. En ella, las mejores jugadoras del momento tendrán la oportunidad de dejar patente la evolución de esta categoría en cuanto a técnica, táctica y despliegue físico. Pero los entendidos en medicina confían en que también sirva para frenar el número creciente de lesiones entre las jugadoras de élite.

Desde 1998, el Centro de Evaluación e Investigación Médica de la FIFA (F-MARC) recopila información a través de los médicos de las diferentes selecciones femeninas participantes en los torneos de la FIFA. Al fi nal de cada partido, los médicos presentan un informe de lesiones en el que no solo especifi can el tipo de lesión sufrida, sino también la forma en que se produjo (p. ej. si hubo contacto).

Con la información recopilada a partir de dichos informes se ha conformado un corpus nada desdeñable de estadísticas sobre lesiones de al menos trece competiciones internacionales femeninas de élite: tres Copas Mundiales Femeninas de la FIFA, torneos olímpicos de fútbol femenino y siete campeonatos juveniles.

Los datos en su conjunto muestran que la media de lesiones por partido en el balompié femenino sigue estando ligeramente por debajo que la de su homólogo masculino: 2.3 en las féminas frente a las 2.5 en los hombres. Pero a diferencia de la versión masculina, donde el número de lesiones ha ido disminuyendo progresivamente en los últimos años, la evolución de las lesiones en el fútbol femenino ha sido la contraria.Sin título-8

En todos los torneos de la FIFA, la tendencia en la incidencia de lesiones ha sido claramente alcista, tanto en el número total de lesiones como en el de las que causan baja, consideradas estas como la ausencia de una jugadora al menos en el siguiente partido o entrenamiento (v. fi g. 1).

Cabe mencionar en este punto que, en cualquier caso, las lesiones que se producen jugando al fútbol no suelen entrañar gravedad, aseveración avalada por los datos recopilados por el F-MARC. En dos de cada tres lesiones que se sufren, las jugadoras pueden continuar jugando tras el lance. Incluso en el tercio restante, las lesiones que causan baja, las estadísticas de los torneos internacionales muestran que en su gran mayoría son lesiones de carácter leve, lesiones que presentan una baja de una semana o menos.

Concretamente, en la Copa Mundial Femenina de la FIFA, la media de lesiones por partido se ha ido incrementando de manera ininterrumpida durante las tres últimas ediciones. Comenzó con 1.3 en 1999, pasó a 1.7 en 2003 y llegó a las 2.3 en China hace cuatro años. Por su parte, en el Mundial masculino se ha experimentado un descenso paulatino, pasando de las 2.7 lesiones por partido en 2002 a 2.3 en 2006 hasta bajar de la barrera simbólica de las dos lesiones por encuentro, cifra que se alcanzó en la Copa Mundial de la FIFA 2010, con 1.9 lesiones por partido.Sin título-10

A mejor condición, ¿más lesiones? Es evidente que la mencionada mejora de la condición física, de la velocidad y del poderío físico de las principales jugadoras ha podido tener alguna relación con el aumento de las lesiones, pero los expertos en medicina de la FIFA apuntan que está por demostrar la existencia de una relación entre ambos aspectos y que, además, sería una conclusión un tanto simplista, especialmente si se confronta con los datos de los futbolistas de máximo nivel.

El Dr. Jiri Dvorak, Médico en jefe de la FIFA, lo expone del siguiente modo: “La velocidad y el dinamismo son cada vez mayores y podría llegarse a esta conclusión, pero no lo explican del todo.

En las lesiones intervienen multitud de factores, y hay que considerarlos todos”. Por esta razón, el F-MARC no solo se ha concentrado en la frecuencia, sino en todos los aspectos de una lesión. El objetivo que se persigue al identifi car la naturaleza de las lesiones más habituales y observar cómo se producen es crear un conjunto de pruebas médicas que permitan reducir el número de lesiones en el futuro.

Tan importante como determinar el tipo de lesiones es conocer la manera en la que se producen, con el fi n evidente de evitar que vuelvan a suceder. Según los informes de los médicos, la mayoría de las lesiones (cerca de un 80 %) producidas en los torneos femeninos de la FIFA son resultado de una entrada o de otras formas de contacto, y solo el 20 % de las lesiones se producen sin contacto alguno.

Sin título-11

Hay que atender a la jugadora Si bien las lesiones con contacto representan el grueso del total de lesiones, los médicos de la FIFA confían en que jugadoras, entrenadores y árbitras fomenten la deportividad y colaboren para erradicar de los campos de fútbol aquellas entradas especialmente peligrosas, como los codazos o las entradas con los dos pies por delante tanto frontales como laterales (v. “Cuatro reglas de oro para evitar lesiones”).

No obstante, el equipo también puede desempeñar un papel primordial para reducir el número de lesiones antes de que empiece un partido con la aplicación de programas de calentamiento específi cos para el fútbol, que se han mostrado realmente efi caces a la hora de reducir el riesgo de lesión sin contacto. Afortunadamente, en la actualidad no solo los médicos defi enden esta opción, ya que entrenadores y jugadoras son cada vez más conscientes de que la correcta ejecución de los programas de prevención de lesiones contribuye no solo a mejorar la condición física general del equipo sino que cada una de sus integrantes esté en buena forma durante más tiempo, lo que le permite estar disponible durante toda una temporada o un torneo.

En palabras de Hope Powell, directora técnica de la selección femenina inglesa, “cada vez se ven más lesiones en el fútbol femenino, por lo que es crucial saber cuáles son las exigencias físicas del fútbol. Las jugadoras podrían reducir el riesgo de lesiones si incluyeran en sus programas de mantenimiento ejercicios que potenciaran la fuerza, el equilibrio, la agilidad y la estabilidad, y que fueran parte integrante de su rutina de entrenamiento”. El programa de la FIFA “11+” se ha concebido exactamente para este fi n. Diseñado como un “calentamiento completo para evitar lesiones”, el programa ya ha dado resultados notables. En una prueba en la que participaron unas 2,000 jugadoras juveniles, se constató que aquellas que ejecutaron los “11+” al menos dos veces por semana sufrieron un 30-50 % menos de lesiones que las que calentaron siguiendo los métodos convencionales.

Sin título-12Uno de los aspectos en el que los “11+” pueden tener un efecto extraordinario a largo plazo es a la hora de reducir el número de lesiones del ligamento cruzado anterior entre las futbolistas. La rotura total de este ligamento tiene como consecuencia bajas de más de seis meses y puede acarrear problemas posteriores, como artritis ósea prematura. No obstante, el 70 % de las roturas de ligamento se producen sin contacto físico; suelen ser el resultado de un mal movimiento propio del fútbol, como cuando se frena en seco, se cambia bruscamente de dirección o, tras saltar, se cae con la cadera y la rodilla extendidas. Con los “11+”, las jugadoras aprenden a ejecutar correctamente todos esos movimientos, lo que reduce el riesgo a lesionarse.

Pero hay que volver a remarcar que para disminuir de forma drástica las lesiones, médicos, jugadoras, entrenadores y árbitras han de trabajar codo con codo para minimizar la contingencia de lesiones, ya sea con con contacto o sin él.

El Dr. Michel D’Hooghe, jefe de la Comisión de Medicina Deportiva de la FIFA y miembro del Comité Ejecutivo, es categórico: “Sean cuales fueren las razones que han llevado a un incremento de las lesiones entre las futbolistas, tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para revertir esta tendencia. Nuestro objetivo es que las mujeres disfruten del fútbol, no que sufran la peor parte. Gracias a las investigaciones del F-MARC, ya les podemos ofrecer los medios para protegerse”.

Los expertos en medicina de la FIFA defienden al respecto un enfoque aglutinador y multidimensional. El fi n último es que el Mundial femenino se convierta en el punto de infl exión de la tendencia, para frenar así las lesiones en el fútbol femenino.

CUATRO REGLAS DE ORO PARA EVITAR LESIONES

En el fútbol moderno se han encontrado muchas causas que expliquen las lesiones, de ahí que, para reducir su número, sea necesario un enfoque con mayor perspectiva. Son cuatro los aspectos cruciales a la hora de reducir el riesgo de lesiones:

 La recuperación ha de ser completa

Si hay un factor de riesgo demostrado, ese es la recuperación incompleta de una lesión. Volver a jugar demasiado pronto pone en peligro la efectividad de la recuperación y predispone al jugador a futuras lesiones. Las recaídas suelen ser más graves que la lesión original.

Utilizar el equipamiento correcto

A fi n de proteger el tercio inferior de las piernas, el uso de espinilleras es obligatorio durante los partidos de fútbol. También es recomendable llevarlas durante el entrenamiento. Tienen que estar concebidas de manera individual para cada jugador y no deberán dejar zonas sin protección. Tras un esguince de tobillo, vendar o inmovilizar la zona afectada evita que vuelva a producirse la misma lesión. Es recomendable que los porteros lleven camisetas con protecciones en la cadera, los codos y los hombros (y rodilleras durante los entrenamientos) y, cómo no, guantes adecuados.

Juego limpio: respetar las Reglas de Juego

Uno de los principales objetivos de las Reglas de Juego es proteger la salud. Las investigaciones del El F-MARC han permitido definir algunas de las acciones más peligrosas que tienen como resultado lesiones de gravedad: codazos al disputar un balón en el aire o entradas laterales o por detrás con los dos pies por delante. Por este motivo, se han prohibido estas acciones; los árbitros tienen la consigna de sancionar con rigurosidad a las que actúen con brusquedad y de forma antideportiva.

Practicar con regularidad los “11+”

Con los programas de ejercicios, se automatizan mecanismos que ayudan a evitar lesiones. Los “11+: un programa completo de calentamiento para evitar lesiones” incluyen ejercicios que protegen de manera general contra posibles lesiones, ya que fortalecen los músculos que estabilizan las articulaciones, mejoran el equilibrio y la estabilidad del tronco y se aprende a saltar y caer de forma correcta. Estos ejercicios deberán formar parte de la rutina de entrenamiento, ya que lo principal es practicarlos de forma regular.

FUENTE Y FOTOS : FIFA WORLD

No hay comentarios:

Publicar un comentario