(FIFA.com) Miércoles 19 de octubre de 2011
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Canadá albergaba grandes esperanzas cuando llegó a la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2011™ con el aval del campeonato de la CONCACAF 2010. Sin embargo, tras la respetable derrota por 2-1 en el partido inaugural, sufrida contra la anfitriona, Alemania, las Canucks empezaron a desmoronarse. Las canadienses fueron incapaces de reaccionar a la baja de su capitana, Christine Sinclair, por culpa de una fractura del tabique nasal, y al doloroso 4-0 que les infligió Francia. Su participación en la competición concluyó el decepcionante 1-0 cedido contra Nigeria y, como al final de la fase de grupos no figuraba ni un solo punto en su casillero, regresaron a casa con las manos vacías.
Junto con la eliminación prematura de la cita mundial se produjo la marcha de su seleccionadora, la italiana Carolina Morace, quien a lo largo de dos años había transformado el estilo de Canadá en un juego basado en la posesión del balón, muy distinto al planteamiento vertical que anteriormente había sido la característica principal del equipo canadiense. Sin embargo, como el poderío físico de las Canucks pareció debilitarse como consecuencia de este cambio, John Herdman, ex seleccionador de Nueva Zelanda, recibió el encargo de crear un nuevo sistema más inclusivo para el combinado femenino de Canadá.
El inglés ha descrito su primer mes al mando de la selección como “un tanto movidito”, no en vano el país tiene a su cargo la organización de la fase de clasificación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe para Londres 2012 y de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2015. No obstante, en los dos partidos disputados desde su ingreso en el cargo, ambos contra Estados Unidos, Herdman ha recibido una respuesta muy positiva de sus jugadoras en su intento por borrar el fracaso en la Copa Mundial Femenina y meter a Canadá en el grupo de las cuatro naciones mejor clasificadas en la tabla mundial. “Creo que hemos empezado a caminar, y eso es fundamental si queremos volar muy alto”, ha explicado Herdman a FIFA.com. “Estas muchachas llevan toda la vida jugando al fútbol, y yo estoy seguro de que ya habrán sufrido otros altibajos en algún momento de sus carreras. Forman un grupo muy profesional y emprendedor. El mes que he pasado con ellas ha sido realmente positivo”.
Herdman, el hombre que guió a Nueva Zelanda hasta dos fases finales de la Copa Mundial Femenina de la FIFA (2007, 2011) y a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, dirigió a Canadá en un empate y una derrota contra Estados Unidos en sus dos primeros encuentros en el banquillo del equipo, y en estos momentos lidera a las Canucks en los Juegos Panamericanos, que comenzaron recientemente en Guadalajara. Allí, sus pupilas se estrenaron con victoria 3-1 sobre Costa Rica, antes de medirse a Argentina y Brasil en la fase de grupos.
Pasado y presente
Si bien hubo que entregar la lista de convocadas para los compromisos con Estados Unidos y los Juegos Panamericanos antes de la toma de posesión de Herdman, el técnico de 36 años contempla la competición como una oportunidad única para conocer de primera mano al grupo y forjar una colaboración más estrecha con sus jugadoras. “Creo que, cuando se trata del estilo y de cómo vas a jugar con un equipo, las jugadoras tienen muchísimo que decir sobre ello”, afirmó Herdman.
“Según me han comentado las chicas, todas quieren seguir practicando un fútbol moderno, progresar en las tendencias modernas y jugar con un sistema y un estilo que cumplan con las exigencias del fútbol femenino moderno. Me parece que están decididas a mantener el juego de pases y posesión, y de velocidad en las transiciones, pero lo que quieren es añadirle mucha más potencia física".
“Hay que apuntar a lo más alto, y me parece que en este caso se puede decir sin temor a equivocarse que el equipo puede llegar a las estrellas”.
John Herdman, DT de la selección femenina de Canadá.
A su llegada a Canadá, Herdman se dio cuenta inmediatamente de que el equipo se sentía como si hubiera perdido la identidad. Sobre todo, la dureza en el quite y una defensa inapelable habían caracterizado desde siempre el fútbol femenino canadiense. En las primeras reuniones de Herdman con la plantilla, las jugadoras expresaron su interés por recuperar el viejo estilo y mantener a la vez el juego de construcción que habían adquirido bajo la batuta de Morace. “Desean imponerse con autoridad como creo que hacían en el pasado, y al mismo tiempo intentar casar todo esto con el estilo moderno del fútbol ofensivo”.
Planteamiento y estrategia
Si bien Herdman ya probó las mieles del éxito al conducir a una selección menor como Nueva Zelanda a las competiciones mundiales, ahora se abre ante él la posibilidad de triunfos mucho más sonados con la Asociación Canadiense de Fútbol, que ha inaugurado una nueva era de inversiones en el fútbol femenino, como parte de su organización de la máxima prueba mundial en 2015. Herdman, que se ha fijado la meta de conseguir para el país el pase al Torneo Olímpico de Fútbol Femenino en enero, ha afirmado que Canadá debe trabajar en los diversos escalones de su armazón, empezando por la categoría juvenil, si desea progresar en el fútbol femenino.
“Opino que existe un peldaño estratégico justo por debajo de la Copa Mundial que hay que superar para llegar a ese listón, y que requiere una importante inversión para formar jugadoras de talla mundial: más futbolistas como [Christine] Sinclair, y más a menudo". Para cultivar ese talento, Herdman hace hincapié en la importancia de montar un grupo sólido en las categorías sub-17 y sub-20, que alimente la selección absoluta a tiempo para la Copa Mundial Femenina 2015 y permita elaborar además unos planes precisos para la capacitación de las jugadoras. “Por lo que he visto en el pasado, debe existir una correlación entre lo que pasa en la sub-14 hasta la absoluta. A nadie se le escapa lo que se requiere para formar jugadoras de primera categoría”, declaró Herdman.
John Herdman sabe bien la importancia decisiva que tiene el futuro del fútbol femenino canadiense y por eso ha subido el listón de las expectativas. El técnico confía en que la máxima goleadora de su selección, Sinclair, atraviese por el mejor momento de su carrera en Londres 2012 y se convierta en la piedra angular de un equipo para el que ya está buscando jóvenes promesas.
“Nos encontramos en un entorno de alto rendimiento. El país cuenta con una fantástica participación de mujeres en el fútbol y con una cantera de talentos muy potente. Si introducimos algunos cambios estructurales, estoy convencido de que este equipo podrá afianzarse en el grupo de los cuatro mejores del mundo”, comentó Herdman sobre sus grandes ambiciones con Canadá. “Pero se necesita tiempo e inversiones desde fuera. Hay que apuntar a lo más alto, y me parece que en este caso se puede decir sin temor a equivocarse que el equipo podría llegar a las estrellas”.
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